La Risa Es El Lenguaje Del Alma (Pablo Neruda)

"Pero vosotras, qué queréis, un payasito?". Así le espetaba uno a otra, un sábado por la tarde, entre cañas y cocacolas.

La conversación versaba sobre relaciones, las parejas, las preferencias, lo que nos gusta de una y/o nos disgusta de otro;  lo que preferimos, detestamos o priorizamos sobre todas las cosas en la persona con la que compartimos tiempo, amor, sexo, diversión, intereses -comunes o no- preocupaciones, ...

Como en botica, hay de todo y para todos los gustos. Fue una fémina la que aseveró que lo que más podía engancharle de un hombre -en modo pareja en este caso- era que le hiciera reír. Y ahí saltó la incomprensión -es una constatación, no una crítica- de gran parte de los masculinos que allí se encontraban: "que te haga reír?!?!?; eso es muy de chica" -también era una constatación, tampoco era una crítica-

La fémina en cuestión, estaba en minoría y aunque algunos de los presentes compartieran con ella el gusto por el sexo masculino, eran al fin y al cabo "algunos", es decir , hombres; y cuando se habla de emociones, ... la masculinidad y la feminidad SON distintas -no voy   a entrar si de una manera natural y/o biológica,  o por aprendizaje, pero el caso es que, -no se si sentir; porque bastante tengo yo con saber lo que siento y lo que no, como para pretender conocer al cien por cien, qué sienten los hombres como colectivo!- pero mujeres y hombres manifestamos -o NO manifestamos- de forma muy diferente las emociones que nos atraviesan. Pero vuelvo, que me desoriento, la fémina contertulia del grupete del sábado por la tarde, trataba de hacer comprender a aquellas personas que cuando una mujer dice algo así  y siente que lo que más le gusta es que le hagan reír,  no se refiere a que le mole  un gracioso que de todo hace un chiste, ni un megaocurrente que a cualquier situación le saca punta hilarante, ni un tipo que sea el más popular de la cuadrilla, y tampoco -diosnoslibre- al heredero de Eugenio o una réplica de Jim Carrey.

Entonces ¿qué?!

Es verdad, explicarlo y, en consecuencia,  comprenderlo, no es sencillo. He consultado con algunas de mis congéneres y todas -sin excepción- concluyen que precisamente eso -reír con tu chico, tu novio, tu marido, tu pareja, tu amante, ... es de lo más excitante que hay. Ni pétreos abdominales, ni romanticismos nocivos de película: reír juntos, sobre cosas serias, cosas divertidas, cosas distintas o las de siempre; reír en la calle, en la cama, en "paso a dos", en cuadrilla, ... La risa se convierte en algo más íntimo que el mismísimo sexo. Porque te ríes con ganas, y te diviertes de verdad, cuando no hay barreras, ni máscaras, ni poses de seducción. Te ríes sinceramente porque te sientes libre; libre del temor al reproche, al "qué dirá", a que te perciba en tu plenitud, con todas tus luces y todas tus sombras. 

Así que parece que el quid de la cuestión no es que-te-haga-reír, si no que te sientas tan a gusto con él, que no necesitas impostar la carcajada, ni reír por compromiso. Es estar tan, tan cómoda, que te muestras como eres, sin tapujos, sin estereotipos, sin ser lo que se espera que seas -por tu edad, por tu  profesión, por tu sexo, hasta por tu género, ... así que, mujeres del mundo!!!: si te ríes con tu masculino, Felicidades!!! disfrútalo mucho.

Que te diviertas!!!