Hace ya algunos años, cuando sin que nadie lo supiera se producía "La Movida", aparecieron unos señores que haciéndose llamar Golpes Bajos, cantaban cosas tan hermosas como "Malos Tiempos para la Lírica". Eso ocurría en los 80, cuando el mundo, presenció cómo algunos países latinoamericanos regresaban a la democracia, otros europeos, intentaban sentar las bases de la recuperada ídem, la guerra fría se calentaba más que nunca, Berlín volvía a ser una, se clonaba el embrión de Dolly, Chernobil estallaba, Sveltana Savistkaja se convertía en la primera fémina en pisar la luna, John Lennon era asesinado y Michael Jackson, con Thriller, reinventaba y elevaba a miniproducciones cinematográficas los vídeoclips musicales. Y así, un larguísimo listado de acontecimientos; unos buenos, otros no tanto y otros que no debían haberse producido nunca.
Por seguir con referencias musicales, Miguel Ríos hacía labores de Oráculo y predecía el nuevo milenio, aunque sin cerrar demasiados desenlaces, tal vez porque años antes había escuchado a Dorys Day cantando "Qué será, será", en una intrigante película - "El hombre que sabía demasiado"- y que concluía que lo que tenga que ser, será...
Total, que parece que -ayer, hoy y siempre- pero ahora más que nunca - tal y como está el panorama- no es sencillo vaticinar qué nos depara el futuro y además -con la que está cayendo- no tenemos el trigéminoparacuentos... o sí?
Había una vez, una sociedad, que vivía dentro de una preciosa burbuja. Pero esta brillante pompa, pesaba demasiado porque estaba hecha de ladrillo, así que un día la burbuja que había crecido una barbaridad, no soportó su propio peso -de ladrillo- y cayó precipitadamente, chocando con la verdad-verdadera, formada, paradójicamente, de mentiras-mentirosas: contabilidades bancarias hinchadas, que sustentaban avales para créditos interbancarios y supranacionales. Y la burbuja, supercrecida y superpesada, al chocar con la realidad, estalló. A partir de entonces, los ilusionistas que antes vendían el líquido mágico creador de burbujitas, dejaron de venderlo.
Los que gobiernan, se han hartado de decirnos que somos responsables -únicos- de lo que estamos pasando, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, que hemos enloquecido por los plasmas, los coches de alta gama y los pisacos inflados de precio; que hemos especulado y jugado al Monopoly con nuestro futuro y que de esos lodos, estos barros.
Para seguir con la narrativa, nos cuentan que personas con serias dificultades para leer y escribir, entendían perfectamente lo que firmaban a los directores de sus cajas de ahorros de-toda-la-vida, y que ahora no vale quejarse, aunque hayan visto como sus dineritos se volatilizan. Pero también afirman que una mujer universitaria, realmente formada, no debe ser investigada en un proceso de fraude fiscal abierto contra su marido porque no sabía dónde estampaba su firma ...
Pero la cosa no queda aquí, porque también sacan la bola de cristal y aseguran, los que manejan los hilos, que este año 2013 es el último año de la crisis, que para el 14 todo va a ser distinto y que debemos estar, a pesar de todo, encantados y encantadas de conocernos -y de haberles conocido- porque hacen las cosas por nuestro bien, y aunque ahora no lo veamos, en unos meses, estaremos como Lína Mórgan : agradecid@s y emocionad@s.
De verdad son malos tiempos para la lírica?.
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