Ya está aquí, como cada año, fieles a la cita, las navidadesdemarras!!!!. La decoración navideña asoma por los escaparates, y se rematan los adornos en las calles. Los calendarios de vacaciones/días libres ya están repetaditos de cenas, comidas, reuniones, amigos invisibles, copas, reuniones familiares... y desde agosto, la tontería de la lotería, en la que irremediablemente caemos -no vaya ser que toque justo la de la ofi y yo haga el canelo por ponerme tonta con las tradiciones-. Así que antes de empezar las entrañables fechas, ya tenemos más que fundida la paga extra. Y todos/as comentamos lo "jartos" que estamos de los regalos -que luego hay que cambiar porque no dan ni una, aunque sea la intención lo que cuente-, de gastar pasta en los décimos de rigor -aunque sean a medias con media humanidad-, de las comilonas pantagruélicas y de los compromisos gastronómicos -a base de ágapes y desfiles de platos elaboradísimos y superpesados-. Las tiendas abarrotadas de gente, los centros comerciales martilleando -y lesionando de forma irreversible- nuestros oidos a golpe de tamborileros, funfunes y blancasnavidades. Tu madre bloqueando tu móvil con preguntas del tipo qué te apetece cenar, qué le regalo a tu padre o si te puedes encargar de ir a buscar a la tía Pepa a la estación. El trabajo es un caos; personal de vacaciones, asuntos pendientes que deben cerrarse antes de fin de año, gastar el presupuesto anual -después de haber recortado la inversión en bolis por la crisis-. Y con tu pareja??; llegar a un consenso sobre el planning de cenas/comidas familiares, sobre quién se encarga buscar los presentes, si somos más de nochebuena o monárquicos hasta la médula con la caravana de camellos malolientes incluidos.
Sin embargo casi nadie, muy pocos, llegan a hacer lo que realmente les apetece: NADA!!!!: NO regalos, NO cenas, NO copas, NO reuniones familiares. El resto de los mortales, esgrimimos excusas y disfrazamos como podemos nuestra falta de valentía para decir: HASTA AQUI HEMOS LLEGADO, me quedo en casa cenando pizza y viendo un programa casposo en la tele. En lugar de eso, decimos que para tu padre, para tu madre, para los niños, para los amigos, para los compañeros, para el comercio, para las multinacionales..... (a estas alturas estoy por tomarme una coca-cola), para todos, es importante celebrar, regalar, reunir, cenar, festejar... Y entras como un corderito en la vorágine y te atiborras de ese asado que nadie-en-el-mundo hace como tu madre, te juegas el honor en partidas interminables de parchís, trasnochas sin moverte del salón, sueltas " ohsssss" y "ahsssssss" en la apertura de regalos y regresas a tu trabajo, el primer día laborable, con ojeras hasta los tobillos, el pantalón a punto de estallar y diciendo que la mejor lotería es tener salud y trabajo.
Es lo que toca. Las navidadesdemarras ya están aquí. No hay manera de saltar a enero sin pasar por la aduana navideña. Afortunadamente, después de tan señaladas fechas, -y vive dios que lo son, aunque por otras razones distintas al espíritu que se supone las envuelve-, lo que viene después, decía, es avanzar en un nuevo año, como un cuaderno a estrenar, como empezar un libro , como ir abriendo un super-regalo lleno de sorpresas durante doce-meses-doce , en los que todo es posible, todo puede pasar; tus sueños, tus deseos y tus anhelos pueder realizarse...., así que si no puedes luchar contra ellos, únete!!!: Feliz Navidad, y que en el Año Nuevo disfrutes de cada día!!!!
Sin embargo casi nadie, muy pocos, llegan a hacer lo que realmente les apetece: NADA!!!!: NO regalos, NO cenas, NO copas, NO reuniones familiares. El resto de los mortales, esgrimimos excusas y disfrazamos como podemos nuestra falta de valentía para decir: HASTA AQUI HEMOS LLEGADO, me quedo en casa cenando pizza y viendo un programa casposo en la tele. En lugar de eso, decimos que para tu padre, para tu madre, para los niños, para los amigos, para los compañeros, para el comercio, para las multinacionales..... (a estas alturas estoy por tomarme una coca-cola), para todos, es importante celebrar, regalar, reunir, cenar, festejar... Y entras como un corderito en la vorágine y te atiborras de ese asado que nadie-en-el-mundo hace como tu madre, te juegas el honor en partidas interminables de parchís, trasnochas sin moverte del salón, sueltas " ohsssss" y "ahsssssss" en la apertura de regalos y regresas a tu trabajo, el primer día laborable, con ojeras hasta los tobillos, el pantalón a punto de estallar y diciendo que la mejor lotería es tener salud y trabajo.
Es lo que toca. Las navidadesdemarras ya están aquí. No hay manera de saltar a enero sin pasar por la aduana navideña. Afortunadamente, después de tan señaladas fechas, -y vive dios que lo son, aunque por otras razones distintas al espíritu que se supone las envuelve-, lo que viene después, decía, es avanzar en un nuevo año, como un cuaderno a estrenar, como empezar un libro , como ir abriendo un super-regalo lleno de sorpresas durante doce-meses-doce , en los que todo es posible, todo puede pasar; tus sueños, tus deseos y tus anhelos pueder realizarse...., así que si no puedes luchar contra ellos, únete!!!: Feliz Navidad, y que en el Año Nuevo disfrutes de cada día!!!!
Totalmente de acuerdo con el artículo , también es importante decir que esos días hay que besar a todo el mundo , aunque no te lleves con esas personas o te lleves mal , que hipocresía!
ResponderEliminarY los comerciantes?... de qué vivimos? Hay que decirle al comprador cuándo tiene que gastar su dinero, no vaya a ser que se le olvide !!! Ya es navidad en tu tienda !!!
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