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domingo, 7 de junio de 2009

Palabras más o menos


La música gusta a todo el mundo: clásica, vanguardista, pop, rock, blues, jazz, popular, trans, técno, étnica....... en fin, hay tantas clases, tipos, sonidos, estilos y formas que decidir cuál es la mejor, además de imposible, sería absurdo. Pone banda sonora a nuestra vida; a los buenos ratos y a los malos, nos traslada a un pasado vivido, o a un futuro que se desea, y además a veces, muchas veces, pone palabras a lo que no podemos/sabemos decir. Esas "palabras", perfectamente armonizadas y acompasadas que sirven de canal para desahogarse, ya sea riendo o llorando, bailando o en parálisis absoluta, escuchando o cantando a pleno pulmón con independencia de las dotes musicales e interpretativas de cada cual, son canciones que describen retazos de vida, ilusiones, decepciones, encatamientos, obnubilaciones, realidades, mentiras y verdades.
Haciendo un análisis nada exhaustivo y una radiografía menos aún científica, veo que las que se llevan la palma son las canciones que hablan de historias de amor derrotadas, acabadas, finiquitadas, catapultadas al vacío. La temática que prefieren los letristas es el desamor!!!!. El final de historias de príncipesazules y princesasrosas, que alimentan sin parar la idea fantástica y por ende, poco realista, (no digo nadadenada, que a lo mejor hay algo, oye!!) del amor romántico que dibujan los cuentos de hadas rematados, sin ningún pudor, con una comilona a base de perdices; una narración que termina donde, en la vida real, la verdadera historia empieza. Pero eso lo dejo para otro día. Hoy estamos con la música, las canciones y en concreto las que hablan del catastrófico "fulanitonomeama" (póngase el género que corresponda). Dependiendo de la época de la que date el sonoro documento, son más o menos lloronas, más o menos derrotistas, más o menos agridulces, pero todas-toditas-todas son capaces, en un momento de debilidad intelectoemocional, de ponernos los pelos como escarpias. Desde los boleros de los Panchos, hasta la mismísima Alaska, encontramos letras/canciones que aseguran que si tú me dices ven, lo dejo todo y que sin tí no soy nada; porque tenía tanto que darte y tantas cosas que contarte, que me has dejado el corazón "partio", y aunque tú me quieres querer , y yo no quiero sufrir, lo mismo te echo de menos que te echo de más; y nos preguntan dónde está nuestro error sin solución y cómo pudiste hacerme esto a mí.
Si quieres oir cada una de estas frases, con el resto del sentido y emocionado material, estos son los responsables: Los Panchos, Amaral, Nena Daconte, Alejandro Sanz, Beatriz Luengo, Kiko Veneno, Alaska y Dinarama
Afortunadamente, las canciones no conspiran al unísono y, de vez en cuando, aparecen algunas melodías disonantes respecto a la hecatombe emocional y aparecen temas que se convierten en auténticos himnos a la alegría- sin desmerecer a Beethoven,- a la autoestima y al buen rollo.
Para mi gusto, esta es una de ellas, , pero la indiscutible reina del subidónquetecagas es Gloria Gaynor: SOBREVIVIRÉ (en castellano) o en V.O. , como prefieras!!!! A bailarrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!. Tal vez el amor romántico pintado de rosa y azúl no exista, es posible que la principesca pareja no lo sea tanto, y hasta puede que sea destronada o te destrone, así que ¿por qué no proclamar la república emocional y salir a la toma de la autoestima enraizada en nuestro propio ser? Los cuentos solo para dormir!!!. Y como hoy la cosa iba de canciones, ¿qué te parece esta ahora?

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