Ciberflechas supervoladoras

Una tarde de cine, es siempre un buen plan. Lo último que he visto ha sido "7 minutos": citas exprés, organizadas y medidas, en las que durante siete minutos los aspirantes (y "aspirados") se entrevistan, casi-casi, como en un proceso de selección de personal.
Después de ver la "peli", y matarme de risa con las situaciones que presentan, ha llegado el momento de la reflexión (término un tanto pedante para decir que le he dado vueltas al asunto), y para hacerme una idea más global, he investigado (otra pedantería, que traducida viene a decir que he buscado en la red). Speeddating, es como se llama el invento en legua moderna: hombres y mujeres, en sus versiones homo y hetero, de edades, mayoritariamente , que no exclusivamente, comprendidas entre los 35 y los 45 años de edad, acuden al evento con la intención de entrevistarse con siete personas con intereses afines y con el objetivo de conocer a una potencial pareja.

Sus defensores hablan maravillas de este sistema frente al "tradicional" chat (manda narices!!!!) y a años luz del antediluviano temiromemiras, que requiere una inversión en tiempo nada desdeñable, y que la suerte y el azar, -o el empeño y la perseverancia-, en defecto de las primeras-, consigan que coincidamos durante meses, en la cafeteria de la "uni", camino del trabajo, en la biblioteca, en el parque, en el super, o donde sea.
Bien mirado, parece bastante razonable que si no dejamos al sino la elección de...., qué te voy a decir, la profesión, la casa en la que vives, el coche, las vacaciones ....y en la toma de decisiones manejas variables que tienes en cuenta, parece razonable -decía- participar activamente en la elección del talparacual y no dejar al angelito, con sexo, y armado con arco y flechas, la selección de un compañer@ que tendrá como función amarte y respetarte (.... y escucharte, y animarte, y comprenderte, y apoyarte, y consolarte, y acompañarte, y divertirte, ....) y viceversa. Y como te digo, creo que le encuentro sentido: vas, ves, charlas y si te interesa, votas y....a quedar otro día!!!. Sin embargo no puedo evitar que me venga a la cabeza la sensación de "ir de zapaterías": hola, buenas tardes, estoy buscando unos zapatos , abiertos por delante, con tacón, pero que sean cómodos y que combinen lo mismo con un look casual que con una imagen más sofisticada....en la talla 37, VERSUS, busco elamordemivida, lo quisiera atractiv@, cult@, educad@, divertid@, que combine bien conmigo y mi estilo de vida....en la talla 37, por favor.

No hace demasiado tiempo, era muy, pero que muy poco habitual, que alguien se lanzara a publicar un anuncio-por-palabras en cualquier diario con la intención de conocer gente con aficiones comunes o con "fines serios", (señor culto, bien parecido, desea conocer señora de similares características, para fines serios), en el caso de los impares. Hoy es más que frecuente combinar relaciones sociales y tecnologías de la comunicación, es una herramienta más, una forma más de entrar en relación. Pero.............. lo que vale, lo que cuenta, es lo que te dice la piel, las vísceras, la composición química del cerebro, o la zona de tu cuerpo donde hayas colocado las emociones de este tipo. Si en el momento temiromemiras de la cita cronometrada, preferirías estar viendo publicidad de detergente en oferta en el catálogo de Eroski, entonces, ni cibercita, ni encuentro que valga, por muy breve que sea (los siete minutos famosos).......Quiero decir, que la tecnología puede servir de lanzadera, pero no confundir con comprar unos "Manolos" on line!!!!!!

Y es que lo que subyace es, que a pesar del siglo XXI, de haber llegado a la luna, y/o de poder usar un teléfono que cabe en el bolsillo trasero del vaquero que, además, saca fotos, graba música y centrifuga, seguimos siendo seres sociales; necesitamos de los demás para ser nosotros mismos: en pareja o desparejados, en grupitos reducidos o en supercuadrillas que solo coinciden todos una vez al año. Y si no, a quién le cuento yo todo esto, más que a tí ????!!!!!! y a través de la tecnología!!!!