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lunes, 12 de octubre de 2015

Sin Etiquetas.

Resulta  irritante ir a ponerse una prenda por primera vez y tener que liarse a cortar etiquetas, sobre todo porque si quieres dejar el borde de la prenda en cuestión libre de rastros deshilachados de los consejos de lavado, la talla, la composición, y los ocho apellidos de fabricantes, intermediarios y de más personal que ha intervenido para que te pongas unas bragas nuevas, hay que apurar el corte pero con la medida justa para no pegarle una picada a la tela de forma que cuando te la ajustes al cuerpo el agujerito que  casi no se veía se convierta en un boquete de las dimensiones de las obras del metro.
También habrá quien decida dejar las etiquetas en su sitio, pero personalmente eso me fastidia lo mismo, porque: 
  1. Las etiquetas SIEMPRE PICAN, están cosidas con hilo de nylon que también PICA. 
  2.  Siempre, invariablemente, quedan hacia afuera, asomando para saludar y "hacerse ver" -en el caso de las bragas- o abultan y deforman el aspecto de la prenda, es el caso de -qué te voy a decir- las camisetas y las camisas.
Así que haces lo que puedes con las tijeras y las etiquetas, a sabiendas de que siempre queda un rastro, más que evidente, de lo que hubo...
En alguna ocasión he visto como en las presentaciones entre dos personas, enlazado al consabido "mira este es fulano" iba sumada su profesión: "mira, este es Pericodelospalotes, es abogado". De verdad crees que en el minuto uno me interesa saber cómo se gana la vida Perico? Y si Pericodelopalotes trabajara de basurero, me lo dirías?, o si estuviera en paro?... Me da  la impresión de que en las etiquetas solo se cuentan cosas que, por una u otra razón, se valora positivo dar a conocer. En las camisetas, es positivo que sepas que son cierporcien algodón, o que no han sido hechas por niñxs que en lugar de jugar e ir al cole, trabajan en cuasi esclavitud; y así destacan lo guay de SU marca, de lo que te están vendiendo... De vuelta al género humano -a veces,género muy, pero que muy tonto- nos encontramos con que a algunas personas les parece positivo que sepas que fulano es profesor de universidad... pero no para destacar a fulano, si no para destacarse a sí mismas; una especie de mira-qué peña-interesante-que-conozco, ergo, yo también soy interesante, chata...o llevar bien a la vista el logo de Ch-DG-LV... o el must del momento y que la traducción viene a ser algo a sí como tengo-pasta-para-bobadas...que lo sepas. Aunque también es verdad que hay quien tira por las falsificaciones, en cuyo caso está diciendo que es cutre con tendencia a la pretensión sin parangón. Pero ese es otro asunto...
Vas, vienes, aprendes, te equivocas, mejoras, avanzas, retrocedes, ... pero siempre hay una etiqueta, ,un "algo" con lo que identificar y hasta definir... aunque no sea real. Porque si hubiera que hacer una adjetivación  exhaustiva y realista con los hastag que ponemos y nos ponen, ríete tú de la cantidad de etiquetas prendidas en  las camisetas... Sí, sí... ya se que hay ocasiones en que es necesario hacer resaltar una de las facetas de esa persona en cuestión, aunque sólo sea para situarte, pero  de ahí, a la definición absoluta, hay un trecho. Sin embargo es cierto que hay que cortar muchas veces, aunque queden rastros, aunque haya quien se empeñe en seguir señalándola... porque las etiquetas, recuerda que pican, molestan y hacen que las cosas no sienten bien.

Por eso me resisto a que me digan que estoy, o peor, que SOY soltera, o casada, o divorciada... me niego a ser identificada, en mi vida -que va más allá de mi trabajo- por mi profesión, y tampoco quiero ser -aunque adore a mi familia- la hija de tal y cual, porque sí, lo soy, y son ellos, precisamente,  los que  me ayudaron a tener identidad propia. Dónde están las tijeras!?!?!?

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